División de desarrollo de biocombustibles sólidos: pellets y briquetas

La densificación es un proceso que convierte los residuos biomásicos en materiales más compactos y con forma definida, lo que facilita su transporte, manipulación y almacenaje. El biocombustible sólido resultante, denominado según su tamaño pellets o briquetas, se convierte así en una fuente de energía concentrada para su empleo como combustible en estufas, cocinas, hornos y calderas.

El proceso de densificación comprende de un conjunto de operaciones previas de preparación del material biomásico como son la disminución del tamaño de partículas a través del pretriturado y la molienda y, la reducción del nivel de humedad mediante el secado. Luego de esto se realiza la compresión del residuo biomásico, con o sin el empleo de aglomerantes, lo que depende de las características del material y del tipo de proceso aplicado. El biocombustible sólido obtenido pasa luego por un proceso de curado para lograr una mejora de sus propiedades mecánicas y físicas para finalmente, ser sometido a un riguroso proceso de control de calidad que comprende la aplicación de diversas pruebas como: controles de forma, dimensiones, peso, densidad untaría, densidad en pila, resistencia a la compresión, prueba de durabilidad, determinación del poder calorífico, análisis inmediato, elemental y de cenizas.

En el CIDB-PUCP se investiga los factores que determinan la calidad de los densificados de biomasas en su estado natural, así como de biomasas pre-tratadas. También, se desarrollan los equipos requeridos para la producción de los biocombustibles (molinos, cribas, hornos de secado, briqueteadores, pelletizadoras).